Después de pasarme toda la vida estudiando para intentar evitar lo que está ocurriendo, me siguen impactando las espectaculares cifras de este país en cuanto a sedentarismo y obesidad. Salen todos los años cientos de seguimientos y estudios, concluyendo que dentro de una generación, la diabetes de tipo II provocada por obesidad va a desbordar la seguridad social, ............
por no hablar de la cifra de muertos. Y siento ser tan directo, pero sí: muertos.
Esta mañana he leído más datos sobre lo mismo en el periódico El Mundo:
“Una investigación publicada presentada este jueves por la Fundación Española del Corazón (FEC), en colaboración con la European Heart Network (EHN), alerta de que el 42% de los mayores de 18 años declara no realizar ningún tipo de actividad física durante la semana, frente al 6% de Suecia o al 7% de Finlandia”.
Con estas cifras no es de extrañar, pero me pregunto: ¿cómo es posible esto?. ¿Qué tipo de educación se les ha dado en el colegio, que toda esa gente no sabe o no quiere enterarse del riesgo al que se someten? ¿Qué tipo de país estamos construyendo para el futuro, sabiendo lo que sabemos?, y sin embargo aún se mira con cara rara al que practica deporte, tiene un entrenador personal, o va al gimnasio. Porque aún en el S XXI no es extraño oír en este país expresiones como “es un loco de las pesas”, “es vigoréxico”, “se va a quedar enano…”.
A mí me suenan a la misma excusa que utilizan los fumadores para no dejarlo: normalmente echan balones fuera, o atacan al entorno para no reconocer el error. Sin embargo, a los fumadores no se les ocurre darles un cigarro a sus hijos, o a comentar que es sano fumar, pero el que no hace ejercicio, se defiende atacando a la actividad física, y al que la practica, por no hablar de lo que dicen de los profesionales del campo.
Insisto: ¿qué tipo de educación han recibido para perjudicarse ellos tanto, y también a sus hijos?. Porque está claro que si un niño se pasa toda la vida oyendo de sus padres que el ejercicio es malo, que la competición es antipedagógica, que hacer pesas es lo peor para la espalda, y que te puedes quedar bajito, y desprestigian a los profesionales (entrenadores deportivos y profesores de Educación Física), menospreciando su actividad y su formación, van a acabar igual o peor que ellos.
No quisiera sonar alarmista, pero sinceramente pienso que la alarma debería estar atronando desde hace muchos años, y se debería cambiar el circuito educativo de Educación Física, corrigiendo los errores (que los hay, y muchos) para empezar, toda vez que estamos, a demás, dando unos porcentajes de obesidad infantil increíbles.
¿A quién puede beneficiar una lista tan larga de enfermedades derivadas del sedentarismo, que son la 4ª causa de muertes en el mundo, cuya "vacuna" es conocida y barata, y desprestigiar así al gremio que lo puede solucionar a través del ejercicio prescrito por personal cualificado (Licenciados CCAFYDE)?.
Y… a todo esto hemos intentado tener unos Juegos Olímpicos en Madrid….
Para la reflexión.
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