LA IMPORTANCIA DEL DESAYUNO DE LOS CAMPEONES

En mi experiencia como profesor cada vez más a menudo veo a mis alumnos llegar al colegio por las mañanas absolutamente dormidos y faltos de energía. Aunque también ocurre entre los adultos (examínense objetivamente en el momento de llegar al trabajo).

Esto se debe esencialmente a 3 factores: la cena de la noche previa no tuvo la suficiente calidad (escasa en nutrientes, excesiva en grasas, en carbohidratos y proteínas de difícil digestión…), pocas horas de sueño (en el caso de los alumnos es especialmente incomprensible), y un desayuno erróneo o inexistente.

Dentro de estos 3 problemas, hoy vamos a hablar de la importancia del desayuno, y más adelante hablaremos de más cosas.

Qué ocurre cuando desayunamos mal, o no desayunamos:

1. Escasa energía. Después de muchas horas de ayuno durante el sueño, y desde la cena, todos los depósitos energéticos del cuerpo están vacíos. Si a demás no desayunamos correctamente, esto se prolonga, y no hay energía suficiente para afrontar las actividades que realicemos mientras tanto.
2. Sensación de estómago revuelto por las mañanas. Esto es más debido a falta de horas de sueño y una mala cena la noche anterior, que provoque una dura digestión y nos provoque a demás un sueño de mala calidad.
3. Mal humor. Cuando estamos con los depósitos vacíos, las personas nos volvemos más ácidas e irascibles. De hecho la falta de nutrientes saludables aumentan la sensación de fatiga, y es más difícil aún hacer esa hora de ejercicio de moderado a vigoroso al día de ejercicio que la OMS recomienda, y que los profesionales de la Actividad Física y Deportiva nunca nos cansaremos de animar a hacer. En este caso es “la pescadilla que se muerde la cola”.
4. Incapacidad para prestar atención. Con los depósitos vacíos, decaimiento, falta de sueño, falta de ejercicio… los procesos atencionales funcionan más lentos, o no funcionan. Nos sentiremos con falta de reflejos, tendremos toma de decisiones defectuosas, costosa o lenta, seremos improductivos, etc…
5. Desayunando mal, o nada, llegamos con mucha hambre al almuerzo, o incluso a la hora de comer, y….vuelta a empezar: nos atracamos de lo primero que vemos (no siempre saludable), y otra vez digestiones pesadas tras la hora de comer. Si tu objetivo, a demás, es perder peso, recuerda esto: HAY QUE COMER MÍNIMO 5 VECES AL DÍA PARA ADELGAZAR. Cantidades moderadas, y calidades altas. Así evitamos vaciar depósitos, y mantenemos el estómago funcionando (eso quema muchísimas calorías).

EL DESAYUNO DE LOS CAMPEONES:

Sigue estas sencillas pautas:

• Lo primero de todo es aprender a desayunar. No vale cualquier cosa: un café, bollería industrial… aprende lo que el cuerpo necesita, por un lado, y por otro a disfrutar del desayuno: busca alimentos que te gusten, dentro de lo correcto.

• Tómate tu tiempo: dedica al desayuno al menos 15 minutos. ¿Qué no tienes tiempo?: recapacita: de verdad no puedes levantarte 15 minutos antes, y acostarte 15 minutos antes?. ¿Prefieres estar hecho polvo todo el día?

• Planifica bien el día. Utiliza el desayuno para entablar una pequeña charla con la familia. Y antes de terminar el día: CUMPLE CON LOS OBJETIVOS.

Y, esto es lo que hay que hacer:

- Nada más levantarte, en ayunas, bebe un gran vaso de agua. Si puedes añadirle jugo de limón, y algo de bicarbonato, estarás tomando una activador de órganos, limpiador, y un poderoso antioxidante.

- Qué desayuno: el contenido calórico del desayuno debe contener entre el 25 y el 35% de la ingesta calórica diaria. El resto se reparten entre las otras 4 comidas del día. Bien se dice, entonces que es la comida más importante del día.

- Come variado, dentro de ingerir CARBOHIDRATOS DE CALIDAD Y RICOS EN FIBRA ( cereal y pan de cereales), GRASAS SALUDABLES (pescados azules…), VITAMINAS Y MINERALES ( frutas de temporada) y PROTEÍNAS LIMPIAS (jamón cocido, huevos…). Trata de evitar en la medida de lo posible el café y el azúcar, y sustitúyelo por un té verde, o mezcla de ellos (son otro potente desoxidante).

Siguiendo estos trucos, os aseguro que os encontraréis mucho mejor desde el primer momento. En lo primero que lo vais a notar es en el ánimo. Lo segundo, en una mayor energía y mejor digestión. La osmoralidad (rapidez de digestión y absorción) de estos productos naturales es mucho más rápida y hace las digestiones más ligeras que comiendo bollería industrial y esas cosas, que quizá son más rápidas, pero perjudican mucho más de lo que creéis.



Es el primer paso para tener un buen día.

Aquí os dejo dos ejemplos de desayuno saludable:

• Este está recomendado por la revista RUNNER´S WORLD
• 1 vaso de agua con el zumo de 1 limón natural
• A los 15 ó 20 minutos:
• Un vaso de zumo de naranja natural y una pieza de fruta (plátano, manzana, kiwi, etc.)
• Un vaso de té verde o té rooibos o té Pu-Erh “quema-grasas” con miel
• Una rebanada de pan de cereales con aceite de oliva virgen extra y a elegir:

• una loncha de jamón serrano sin grasa
• una lata de atún al natural

1 huevo duro o una tortilla francesa

- Un yogur natural con miel y un puñado de frutos secos.

VALOR DIETÉTICO MEDIO POR DESAYUNO: Calorías: 567 Kcal Grasas: 9 g. Hidratos de carbono: 107 g. Proteínas: 26 g.