martes, 3 de marzo de 2015

OPINIÓN SOBRE EL 3º INFORME SUPERFICIES DEPORTIVAS LOW- COST

Imagen tomada de:
http://ahorro.acierto.com/ofertas-ocio/gimnasios-lowcost
En el Boletín Munideporte: Boletín del Club de los Técnicos (Nº 8/15), aparece un informe redactado por MANEL VALCARCE, FRAN LÓPEZ y JERÓNIMO GARCÍA FERNÁNDEZ para VALGO, FITNESS AND MANAGEMENT): : “3º informe de gimnasios low- cost en España”; 
v. 1-1-2.015.

En él se hace un estudio en el que se refleja que ” actualmente hay 39 empresas privadas de diferentes nacionalidades que presentan centros “low cost” en España, y un total de 200 gimnasios en funcionamiento en 33 de las 52 provincias.
En enero de 2014, había 34 empresas y 158 gimnasios en 31 provincias. Este modelo de negocio sigue siendo muy concentrado, copando el 72% de centros ocho empresas, un 20% del total. Destaca, además, la incorporación de centros donde su precio es ya inferior a diez euros al mes, basados en el autoservicio, así como la incorporación de empresas con modelos de gestión tradicionales que buscan un reposicionamiento en el mercado adaptándose al formato de bajo coste. 

Con vistas a una recuperación económica lenta y progresiva en nuestro país, la previsión de aperturas de gimnasios "low cost" sigue creciendo. No obstante, se aprecia que la mayor planificación de aperturas se centran en aquellas empresas orientadas a un modelo de bajo coste convencional, es decir, basado en precio bajo - bajo servicio”. 

Esta observación casi al principio del informe ya es preocupante: "bajo servicio", dice. 

A continuación, pasaré a comentar las conclusiones que se desprenden del tercer informe que recoge la presencia en España de gimnasios y centros low cost privados, abiertos hasta el 01 de enero de 2015.
Antes De empezar, hay que hacer la observación de que “entendemos por low cost aquel centro que su precio es como máximo 19,99 euros + IVA al mes, aunque en algunos casos puede alcanzar entre dos y cuatro euros más.

Se observa en dicho informe en comparación al año anterior, correspondiente al segundo informe, un crecimiento de más de un 27% en aperturas de nuevos centros en nuestro país. Sin embargo el aumento de empresas especializadas se reduce a un 15% en comparación con el 20% del año anterior.

En la introducción de dicho informe figura que “La industria del fitness está pasando por una etapa de profesionalización. Para ello, es necesario el conocimiento de cuáles son los perfiles de clientes que asisten a las instalaciones deportivas, y cuáles son las características y las percepciones que tienen acerca de los propios centros. De este modo, conocida la realidad, se podrá actuar para mejorar cuantitativamente la experiencia del cliente y en consecuencia los resultados de la organización”.


Los OBJETIVOS para la manufactura de dicho informe eran examinar las características sociodemográficas y de uso en clientes de centros de fitness Low Cost, y analizar la percepción de los clientes en centros de fitness Low Cost.

Los resultados en cuanto a GÉNERO Y EDAD se observa que más del 60% de los encuestados fueron clientes de entre 21 y 40 años de edad. Destaca a su vez que tan sólo
el 9,2% tuvieran más de 50 años. Igualmente, se enfatiza que las mujeres sólo fueron en
mayor proporción en la franja de menores de 30 años.

Permanencia: el 50,3% del total llevaban inscritos menos de 6 meses, siendo algo más permanentes los hombres ya que el 8,4% llevaban como clientes más de 2 años. Asimismo, el 39% de los clientes menores de 20 años llevaban inscritos menos de 3 meses, frente al más del 45% de los mayores de 50 años que llevaban más de un año”. 
Es decir, que en un año, más o menos podría decirse que tan sólo van a ser fieles la mitad de los clientes durante los 6 primeros meses. La otra mitad, antes de esos 6 meses se habrá marchado. Esto está unido con el dato de la: 

EXPERIENCIA: "En relación a la pregunta de si los clientes habían estado inscritos a un centro de fitness antes de pertenecer al actual, el 80% dijo que sí había tenido una experiencia anterior. En este sentido, el 20% de los clientes afirma que su primera aparición en un centro de fitness corresponde a un centro Low Cost”. 
O sea, que los clientes van cambiando de centro, pero no de costumbres: se siguen prescribiendo ellos mismos el programa, y es de esperar que se obtengan los mismos resultados. Si el servicio va a ser bajo, la estancia dependerá de encontrarse en la sala con las típicas (y perdonad la expresión) "ratillas de gimnasio", que sin ninguna formación aunque con muy buena intención, quieran ayudar con sus consejos.


En cuanto a “Género y frecuencia semanal: el 60,2% del total suele asistir entre tres o cuatro veces al centro de fitness. Sin embargo, las mujeres suelen ir dos o menos veces (26,1%) al contrario de lo que ocurre con los hombres, los cuales suelen frecuentar la instalación cuatro o más veces por semana (48%). Casi el doble.
Me sorprende mucho ver que la asistencia de las mujeres es la mitad que la de los hombres a los low-cost.

FACTOR RECURSOS HUMANOS DE LOS LOW COST: Es decir, datos sobre el contacto con el personal y la atención prestada. En este sentido, el 48,6% afirmó que nunca o solo una
vez tenía contacto con el personal. Justamente, los mayores de 50 años fueron aquellos que tuvieron mayores porcentajes en “más de tres contactos”. 
Pero no dice en cuánto tiempo… Seamos serios: ¿uno, o ningún contacto con el personal del gimnasio?

LA PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO FÍSICO:
Más del 60% dijo que lo hacía el propio cliente frente al 17,6% que lo hacía el técnico deportivo. y ¿ Y al otro 22,4%, quién se lo prescribe?Precisamente, los grupos de población con porcentajes mayores de prescripción de la actividad física por parte de los técnicos deportivos fueron los menores de 20 años (21,8%), los clientes de entre 51 y 60 años (21,1%) y los mayores de 60 años (24,7%).

PREGUNTAS AL PERSONAL TÉCNICO:
Igualmente, cuando se preguntó si el personal ofrecía una información clara ante las dudas de los clientes, el 78% dijo que sí. Sin embargo el 9% de los que tenían entre 21 y 30 años pensaban que no les dedicaban el tiempo suficiente”.
Sin embargo, es extraño este dato teniendo en cuenta el anterior que indica que los técnicos no prescriben el ejercicio, y que el usuario va por libre…


“PERCEPCIÓN DEL CENTRO FITNESS:
Referente a la percepción de factores concretos de la organización, se solicitó a los encuestados que dijeran su grado de desacuerdo o de acuerdo con respecto a diferentes aspectos del centro de fitness. Las mayores puntuaciones fueron para “la profesionalidad del personal” con una media de 7,28 puntos," Aquí tienen que disculpar mi ingenuidad, o mi malicia (según se mire): se otorga a la profesionalidad de un personal al que se ha dicho que ni siquiera hay contacto con él, una puntuación de 7,28 puntos??. ¿Cómo evalúa entonces el cliente? ¿Por observación desde lejos?. ¿Si está "mazao" o no?.   "para “el atractivo de la instalación” con una media de 7,12 puntos y para “la maquinaria y el equipamiento” con una media de 7,05 puntos. 
Aquí se aclara mi indicación anterior de la observación del cliente, y no un análisis racional: si el gimnasio es bonito, entonces todo bien. No hay una pregunta directa a cerca de la practicidad del centro.

Alcontrario, las puntuaciones más bajas fueron para “los programas y servicios” y “la amplitud de las instalaciones” con una puntuación de 6,4 puntos respectivamente, y para “la consecución de los objetivos” con una media de 6,5 puntos”. Es decir, que los gimnasios son pequeños, o están poco dotados para la afluencia de gente, y que los objetivos que se plantean, no los consiguen. Nada extraño si no pueden hacer uso normal del material e instalaciones por las aglomeraciones, y sobre todo, porque sus programas no están supervisados por un profesional.

“CONCLUSIONES” DEL INFORME

“En conclusión, se podría decir que los clientes en centros de fitness Low Cost tienen menos de 40 años, cuya permanencia es menor al año, que asisten entre dos y cuatro veces en
semana, han tenido una experiencia anterior en otros centros de fitness y cuyo medio de desplazamiento a la instalación es andando o en coche dependiendo de la edad del cliente. Asimismo, es reducida la utilización de las nuevas tecnologías como la fan page de Facebook o la web, aunque visitan con más frecuencia la web del centro de fitness. Referente al contacto con el personal, casi la mitad de los encuestados tenían un limitado contacto con las personas de la instalación, aunque dicho contacto suele dejar clara las dudas que se tienen. En este sentido, la mayoría de los clientes se prescriben el entrenamiento, siendo un porcentaje mínimo por parte de los técnicos deportivos”, 
Lo que explica la baja consecución de los objetivos. El porcentaje de fidelidad tomado en 6 meses parece coincidir con el porcentaje de clientes que dicen que se prescriben ellos solos el ejercicio, o por algún "amigo".

“Referente a la percepción del centro de fitness, se obtuvieron medias comprendidas entre los seis y ocho puntos, donde la profesionalidad del personal y el atractivo de las instalaciones fueron lo mejor calificados. Justamente, las puntuaciones de valor percibido, satisfacción y fidelidad no superaron los 7,6 puntos, donde el NPS general obtenido fue de un -3,3%. En este sentido, las mujeres, los menores de 30 años, mayores de 60 años y los que llevaban inscritos menos de 6 meses, fueron los que obtuvieron un NPS positivo.
Yo insisto en mi incredulidad de este alto dato de percepción de profesionalidad, en un entorno de clientes que tiene un contacto con los técnicos inexistente.

Estos datos podrían contrastarse con los obtenidos en el 2º informe de los centros de fitness Low Cost en España en 2014. En primer lugar tanto los datos de hombres y mujeres, y de experiencia anterior en otros centros de fitness han resultado similares al informe anterior.
Sin embargo, el porcentaje de clientes con permanencia menor a los seis meses ha aumentado al igual que han aumentado los porcentajes de no utilización de la fan page y de la web del centro de fitness”. 
Una vez más la NO consecución de objetivos aquí podría ser la causa.

“También destaca que las puntuaciones medias de los factores de percepción del centro de fitness han disminuido, al igual que han descendido las medias en valor percibido, satisfacción y fidelidad, donde en el informe de 2014 se superaban en todos los casos los ocho puntos”.
Entre estos resultados destacan el descenso de la valoración de los low-cost, y el aumento de las “infidelidades” o abandonos.

“En consecuencia, se insta a las organizaciones al análisis continuo del cliente para una mejora continua de los centros de fitness Low Cost”.

Aún así, “podemos observar un crecimiento de la oferta en un 27% con respecto al anterior informe. Este modelo de negocio sigue siendo muy concentrado, copando el 72% de centros 8 empresas, un 20% del total”.

El informe prevee que “con vistas a una recuperación económica lenta y progresiva en nuestro país, la previsión de aperturas de gimnasios low cost sigue creciendo. Se observa no obstante que la mayor planificación de aperturas se centran en aquellas empresas orientadas a un modelo de bajo coste convencional, es decir, basado en precio bajo - bajo servicio, en algunos casos con precios por debajo de los 10 euros al mes”. 
Lo que desembocará, sin lugar a dudas en un trasiego de clientes, de una a otra empresa buscando algo que la anterior no tiene, y cuyo nexo en común seguirá siendo una falta de prescripción profesional del entrenamiento, y falta consecuente de cumplimiento de objetivos. Es decir: van a pagar poco dinero, por nada.

OPINIÓN:

En un país con uno de los índices más elevados de sedentarismo y obesidad del mundo, y en un entorno en el que muy poca gente está realmente formada como para prescribir correcta y profesionalmente un programa de ejercicios y actividad física, y una desregularización profesional del sector profundísima, se hace muy alegremente hincapié en este informe, en que las superficies deportivas low-cost van a subir.
Vamos por partes: el objetivo social de estos centros debería ser mejorar la salud de los clientes. Para que funcione una prescripción de entrenamientos, tiene que ser un profesional el que lo prescriba, pero el coste no lo paga. Y a los profesionales se les paga. ¿O no?.
De ésta manera sólo se extiende el bulo de que un gimnasio no debería costar más de 10 euros al mes. Así cada vez serán menos los que acudan a un entrenador personal cualificado, porque cobran mucho.

El informe deja bien claro, que el principal problema de percepción es de que los entrenamientos no funcionan, y el cliente tiene una “deslealtad” de un 50%, tasado tan sólo en 6 meses. Señores gestores de las grandes superficies: ¿no sería mejor “atar” a éstos clientes a un 85% al año ofreciendo un servicio personalizado, y que el cliente vea que un profesional realiza programas que funcionan, y que merece la pena la permanencia en el gimnasio? Pero claro: todo el mundo sabe que los buenos entrenadores escasean. Y a los verdaderos profesionales, se les paga a corde con su formación y resultados. Mientras esos resultados sean observados exclusivamente con el nº de clientes que entran y salen de las inscripciones del gym, este parámetro no existe, y queda oculto.

Pregunta para los señores clientes: ¿Cuánto paga usted por su seguro del coche al año? ¿Y...el de su casa, el colegio de sus hijos, el seguro de vida, su abogado, su gestor, su hipoteca....?. Y...¿su seguro médico? Y ahora: ¿cuánto estaría usted dispuesto a pagar para que alguien le ayudara a no tener que usar jamás ese seguro medico? ¿ Mejorar su percepción de salud y confianza de sí mismo, cumplimiento de objetivos, aumento de la capacidad intelectual, moral, sexual, productividad, buen humor..... y me dejo muchas más?

En fin, sólo es la opinión de un humilde profesional titulado y cualificado con más de 15 años en el sector de los servicios deportivos y de fitness personalizados, y más de 18 en el de la EDUCACIÓN FÍSICA…

Si queréis leer el informe completo, PINCHAR AQUÍ.


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